Salimos de la ciclogénesis pero se viene el graupel: cómo estará el clima este fin de semana
Para este sábado se esperan condiciones meteorológicas inestables en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con frío y tormentas por la tarde.
“Tiempo loco”, diría quien sigue extrañando los viejos buenos tiempos, cuando el verano era verano y el invierno era invierno, sin mayores sobresaltos que un poco de calor o un poco de frío, quizá alguna tormenta sobre la Ciudad y el conurbano bonaerense.
Ahora, las condiciones meteorológicas han cambiado radicalmente y en esta región del país que supo ser de clima templado durante la mayor parte del año, se sufren temperaturas extremas durante cualquier estación y virulentas tormentas que causan estragos.
Incluidos nuevos términos hasta no hace mucho desconocidos por el común de los mortales; como la ciclogénesis, fenómeno que implica temperaturas extremas con lluvia y viento; es decir, casi un ciclón, algo que era poco habitual en esta parte del mundo.
O el graupel, que podría caer sobre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) durante la tarde-noche de este sábado, cuyo pronóstico es de cielo parcialmente nublado a nublado con alto porcentaje de lluvias y chaparrones.
En ese marco y debido a un núcleo de aire muy frío en altura, se espera que la tormenta incluya graupel, con temperaturas que descenderán abruptamente.
Qué es el graupel que caerá sobre la Ciudad y el conurbano
Pero, ¿qué es el graupel? Se trata de granos irregulares de hielo, cuyo diámetro no supera los 5 milímetros y se forman cuando las gotículas subfundidas de agua en las nubes se condensan en torno a un cristal de hielo.
En palabras más sencillas, el graupel (palabra de origen alemán que se traduce literalmente como aguanieve) son bolitas de hielo muy pequeñas que se originan en gotas de lluvia al confelarse mediante temperaturas muy bajas en la atmósfera.
Fenómeno que porteños y bonaerenses deben esperar para las próximo horas pero que, en principio, no representan una alarma para la población; eventualmente, el paraguas se lo aguanta.