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El hombre acusado de matar a su madre y hermana con una katana confesó el crimen

Daniel Derderian le aseguró al fiscal de la causa que actuó en defensa propia porque su madre y su hermana lo habían atacado primero.

El hombre acusado de matar a su madre y hermana con una katana confesó el crimen

El hombre detenido por el crimen de su madre y de su hermana, quienes fueron asesinadas al ser atacadas con una katana el fin de semana en una casa de la localidad bonaerense de General Pacheco, confesó los homicidios este jueves pero dijo que se defendió de un ataque por parte de las víctimas.

La coartada de Daniel Adrián Derderian, de 45 años, fue un supuesto caso de defensa personal ante un ataque físico perpetrado por su madre, Elsa Margarita Suárez, y su hermana, Sofía Elsa Aurelia Chaparro.

Derderian fue indagado esta tarde por el fiscal José Ignacio Amallo, quien lo acusó por el «homicidio agravado por el vínculo» de su madre, de 66 años, en concurso real con el «homicidio agravado criminis causa» -es decir, matar para ocultar el delito previo-, en perjuicio de su hermana, de 30.

El doble homicidio salió a la luz el lunes pasado tras el hallazgo de los cuerpos de Suárez y Chaparro en el domicilio donde convivían los tres, ubicado en Aguado, cerca de Salvador María del Carril.

Derderian fue capturado dos días más tarde en las inmediaciones de la estación de trenes de la localidad bonaerense de Garín.

Qué dice la autopsia de las víctimas

En el caso de Suárez, la mayor de las víctimas, la mujer fue degollada y, al describirlo, la forense señala que «se destaca una lesión única en región cervical posterolateral de aproximadamente 21.5 centímetros de diámetro donde se observa la sección de planos cutáneos, musculares y la sección de paquete vasculonervioso cervical izquierdo».

«Puede inferirse que las mismas fueron infringidas desde arriba hacia abajo y desde adelante hacia atrás, con un elemento de punta aguzada, doble filo y largo considerable», agrega la profesional, quien explica que la causa de muerte fue «una hipovolemia por una hemorragia masiva con el consiguiente shock hipovolémico».

Sobre Chaparro, la víctima menor, la forense describió múltiples lesiones de arma blanca en la cabeza, hombros, codo, muñecas, brazos, manos y dedos, muchas de ellas, de defensa ante generadas por la resistencia de la víctima.

«Se destacan lesiones de bordes nítidos y limpios, sin puentes de tejido residual entre los mismos en región de cuero cabelludo a nivel frontotemporal derecho con exposición de tejido óseo subyacente con solución de continuidad, occipital derecho, región cervical posterolateral derecha comprometiendo región auricular ipsilateral», revela el informe para describir un corte pronunciado en el lado derecho de la cabeza que deja expuesto el cráneo, que afectó la oreja del mismo lado y hasta una zona del cuello.

También describe lesiones «en ambos hombros, cara posterior de brazo derecho, cara anterior de antebrazo derecho, cara posterolateral de antebrazo izquierdo, cara palmar de dedos de ambas manos» y «lesiones compatibles con fracturas expuestas en región olecraniana derecha (codo) y de muñeca izquierda, con sección de planos musculares y vasculonerviosos».

Aquí también señala que las lesiones fueron provocadas por el mismo «elemento de punta aguzada, doble filo y largo considerable» descripto en la otra autopsia y agrega que «las lesiones observadas en miembros superiores se corresponden probablemente a un mecanismo de lucha y/o defensa».

En ambos casos, y en función del estado de putrefacción observado y de la fauna cadavérica hallada en los cuerpos, la forense calculó la data de muerte en «entre 5 a 7 días» desde el momento de la autopsia realizada el martes último, lo que daría que murieron entre el martes 6 y el jueves 8 de este mes.

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